El arte no sólo es belleza, es también humanidad
GODOFREDO PAJUELO: UN ARTISTA COMPROMETIDO CON LA SOCIEDAD
GODOFREDO PAJUELO: UN ARTISTA COMPROMETIDO CON LA SOCIEDAD
Encontramos al artista plástico, Godofredo Pajuelo Vidal, conocido cariñosamente como “el chino Pajuelo”, por muchos de sus amigos y compañeros, estudiantes sanmarquinos; en el calor de su hogar donde nos recibe amablemente. Empezamos haciendo una rememoración de su actividad en la época pasada, cuando estudiante en la Facultad de Psicología de la UNMSM y dirigente universitario. Hoy dedicado “en cuerpo y alma” al arte que siempre toda su vida cultivó: La pintura. Hoy está trabajando arduamente preparando una exposición individual para este año, en la Casona de San Marcos, Parque Universitario. He aquí la entrevista.
¿En qué dimensión ubica Ud. el arte?
El arte es una de las producciones más maravillosas de la superestructura, donde se halla la amplia dimensión cultural del hombre. Como tal, tiene una poderosa fuerza comunicadora. Por ejemplo el símbolo de la hoz y el martillo o la Guernica de Picasso siguen influenciando poderosamente en la mente y la acción de las masas. Los murales de los artistas mexicanos como Orozco, Diego de Rivera, Siqueiros, etc., están cargados de un intenso mensaje ideológico y político.
¿O sea que para Ud. no existe el arte por el arte?
Definitivamente no. Un ejemplo, cuando presentamos varios artistas nuestros trabajos a un concurso de arte que auspiciaba una entidad magisterial, los ganadores fueron un bodegón decorativo y dos abstractos, que carecían de mensaje social; mientras que los trabajos que enfocaban la cruda realidad de nuestra sociedad fueron rechazados. La respuesta es obvia, el jurado estaba conformado por un grupo de “críticos” encabezados por SZYZLO. Esto es evidente, jamás en la vida vamos pues a apreciar un Szyzlo decorando un local de un sindicato de los trabajadores, como por ejemplo lo haría un hermoso mural de Francisco Izquierdo. Generalmente un Szyzlo es utilizado para decorar locales de Bancos o Transnacionales.
En conclusión: en el terreno del arte se libra una encarnizada lucha de clases, toda creación artística tiene su sello de clase, el arte no es ajeno a la acción del hombre en la actividad social y económica de la producción.
¿En qué estilo o escuela se ubica Ud.?
Para darle mayor fuerza a lo quiero comunicar, mi estilo se nutre básicamente del realismo, pero cuando pretendo expresar más crudeza al mensaje, tomo a veces la rigorosa y violenta gama de trazos del Expresionismo y del Surrealismo.
Es cierto que, por lo común un cuadro debe comunicar “belleza”, pero siempre dentro de un contexto básicamente humano, por eso cuando un cuadro es aparentemente “decorativo”, sin impregnarse del ser social, intrínseco al hombre, justamente está cumpliendo un fin netamente político, es decir, lo que los reaccionarios quieren: un arte a espaldas de la problemática social, esto nos recuerda lo que los políticos tradicionales vociferan: “¡seamos apolíticos!”, avalando de paso la injusticia, la explotación y la miseria de las masas.
¿Dígame en el Perú, cómo se ha manifestado esta contienda?
Para nadie es un secreto, que cuando surgió la escuela indigenista con José Sabogal, Camino Brent, Urteaga, etc., inspirada en las nuevas ideas que impulsó José Carlos Mariátegui, la burguesía, es decir, la rancia aristocracia básicamente limeña, lanzó el grito al cielo y se rasgó las vestiduras. El arte “cholo” fue vejado y violentamente excluido. Pero después de una enconada lucha, que como armas se tenían las paletas y los pinceles, lentamente, pero en forma rigorosa y segura esta nueva visión del Perú ha ido ganando terreno en todos los niveles del arte, incluida por supuesto la música, no olvidemos que el huayno antes se cantaba en Lima en forma clandestina.
¿Quiénes representan básicamente estas tendencias?
Las cosas son clarísimas como el agua. Si Ud. hojea la revista “COSAS”, donde se desperdicia el papel “couche”, dando cuenta de la vida disipada y mediocre de la aristocracia, los encopetados de la Banca, el Comercio y la industria, del “Jet Set”, se constata lo que el Amauta expresó en su obra “EL Artista y la Epoca “: “LA BURGUESÍA QUIERE DEL ARTISTA UN ARTE QUE CORTEJE Y ADULE SU GUSTO MEDIOCRE”. En la revista “COSAS”, desfilan por supuesto, los Revilla, los Tola, los Quintanilla y otros, fieles servidores del sistema.
Por último, ¿Cuál sería su mensaje final?
Desde las páginas de este valiente quincenario VOZ ALTA, llamo a todos los artistas del pueblo a hacer causa común, formar una asociación, donde podamos reunirnos, tener nuestro propio espacio y nuestro vocero para realizar acciones coherentes, donde no se pierdan las acciones individuales y se canalicen para lograr un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo. Aspiramos a construir un Museo de Arte que represente al Perú profundo, su historia y su geografía, su biodiversidad, su heroica lucha, es decir, que represente a todas las sangres.


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